Una mirada al sistema educativo de Andalucía

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Hay un amplio consenso social en que la educación es una variable muy importante, la más importante podría decirse, en el desarrollo y calidad de todas las dimensiones de la vida social e individual. Esto lo han asumido muchos países con el reconocimiento en sus constituciones del derecho a la educación. En España está en el artículo 27 de nuestra Constitución, que forma parte de la sección sobre derechos fundamentales y libertades públicas. Este artículo incluye la obligación de los poderes públicos de garantizar el derecho de todos a la educación, el carácter gratuito de la educación básica/obligatoria y la libertad de creación de centros docentes.

El sistema educativo español, responsable de garantizar el derecho a la educación, es un sistema complejo, compuesto por centros educativos públicos, privados financiados con fondos públicos (concertados) y estrictamente privados, cuyo ordenamiento general y coordinación compete al Gobierno de España y el ordenamiento y gestión ordinarios corresponde a las Comunidades Autónomas (CCAA). Este sistema se ha desarrollado en ocho leyes distintas desde la restauración de la democracia, en ninguna de las cuales ha habido acuerdo, primero entre los grandes partidos, PSOE y PP, y después entre los bloques parlamentarios de los gobiernos de coalición. La falta de un pacto de Estado en algo tan importante ha impedido que el sistema educativo haya tenido la continuidad, estabilidad y sosiego necesarios para su buen funcionamiento.

Según el barómetro del CIS sobre calidad de servicios públicos de noviembre de 2023, el 48,2% de los andaluces y el 42,7% de los españoles están poco a nada satisfechos con la enseñanza pública. Estos datos indican con claridad que una parte importante de la población está insatisfecha con la enseñanza pública, sin perjuicio de que el 47% de los andaluces y el 51,3% de los españoles estén bastante o muy satisfechos con ella.

Por otra parte, los resultados de la educación medidos a través del informe PISA, indican que los resultados de España suelen ser peores que los de los países de su entorno y, sobre todo, con diferencias importantes entre las CCAA. En el informe PISA 2022, los resultados de España han estado muy próximos a la media de los 41 países de la OCDE y de la UE que han participado en él. Las puntuaciones de España/UE/OCDE en matemáticas han sido respectivamente 473/474/485; en lectura 474/475/476; y en ciencias 485/484/485. Entre esos 41 países, España ha ocupado las posiciones 22/24/24 en las tres áreas anteriores.

Andalucía ocupa los últimos lugares en esas tres áreas entre las 17 CCAA: 16/17/16, con puntuaciones (457/461/461) alejadas de las medias españolas antes citadas y de las puntuaciones más altas que en los tres casos han correspondido a la comunidad de Castilla y León (499/498/506).

El informe PISA 2022 ofrece otras dos señales interesantes para analizar la situación del sistema educativo. Por un lado, señala que el indicador de situación socioeconómica y cultural del entorno familiar de los alumnos (ISEC) correlaciona positivamente con los resultados educativos, es decir, a mejor nivel mejores resultados. Esto puede explicar que los resultados de los centros privados sean mejores que los de los centros públicos, como señala el informe. Por otra parte, señala también que no en todos los países la influencia de esa variable tiene el mismo peso, porque depende del grado de equidad que tiene el sistema. En España el indicador de equidad del sistema está por encima de la media de la UE y de la OCDE.

Las causas de la insatisfacción de los andaluces con la educación pública y de los peores resultados educativos de Andalucía respecto al resto de las CCAA merece ser objeto de reflexión por la sociedad y las administraciones públicas para buscar las soluciones a esos problemas. No es tarea fácil por la complejidad del sistema y de los actores y situaciones que participan en él: evolución demográfica, los cambios en las políticas educativas, tipos de centros, los cambios en la formación y selección del profesorado, financiación del sistema y participación de alumnos, padres y profesores. Probablemente sea necesario abordar todo esto de manera integral para hacer las reformas que necesita la educación en España y Andalucía para estar a la altura de la importante misión que tiene encomendada.

Esta reflexión puede enmarcarse en algunos aspectos estructurales del sistema, que aquí apuntamos brevemente para Andalucía, sacados del documento publicado por la Consejería de Educación y Deporte con el título de La educación en Andalucía. Datos y Cifras. Curso 2021-2022. Pese al descenso demográfico, los alumnos matriculados en el curso 2021-2022 en todos los tipos de enseñanzas (infantil, primaria, ESO, FP, CCFF, bachillerato, enseñanzas especiales y adultos) fueron 1.792.021, sólo un 1,17% menor que el número de alumnos matriculados en 2010-2011, que fueron 1.813.343. La gran mayoría de los alumnos (76,15%) estudian en centros públicos. En ese periodo ha habido un ligero descenso de alumnado en centros públicos, que han pasado de ser el 78,81% al 76,15%. A su vez, ha habido un ligero aumento de alumnos en centros concertados que han pasado del 17,89% al 18,39%, y un aumento algo mayor de alumnado en centros privados que han pasado del 3,3% al 5,1%. La escolarización en infantil es la que más ha aumentado en ese periodo, llegando casi al 100% en el segundo ciclo y al 50% en el primer ciclo.

En cuanto a los centros de enseñanzas de régimen general de Andalucía, el 60% son titularidad pública (3.701), el 32% son de titularidad privada-concertada (1.961) y el 8% son de titularidad privada (472).

No obstante, hay variaciones significativas en la presencia de estos centros en las distintas enseñanzas, según se puede ver en la tabla siguiente. Los centros públicos son mayoría en los que sólo imparten primaria; sólo imparten secundaria; solo imparten secundaria, bachiller y FP; y en los centros de educación permanente y de enseñanzas de régimen especial. Los centros concertados son mayoría en el primer ciclo de infantil, tienen una presencia importante en los que sólo imparten primaria y secundaria y son mayoría en los que imparten primaria, secundaria, bachiller y FP. Los centros privados se concentran en el primer ciclo de infantil, en los que imparten secundaria, bachiller y FP. Los centros concertados y privados están sobre todo en las capitales y municipios más poblados Andalucía.

Fuente: Consejería de Educación y Deporte

El gasto en educación no universitaria en España está por debajo de la media de la UE y el de Andalucía es menor que la media española. Según los datos recogidos en la publicación: Sistema Estatal de Indicadores de la Educación 2023 del Ministerio de Educación y Formación Profesional, en 2021 el gasto medio por alumno en España fue 6.622€ y en Andalucía 5.778€, la segunda más baja.

En este contexto, la Asociación Córdoba FUTURA, organizó este acto, en el que intervinieron:

• José Luis Ortega Osuna, Licenciado en Ciencias de la Educación e Inspector de Educación en la Junta de Andalucía
• Carmen Yuste Aguilar, Profesora de Geografía e Historia de Educación Secundaria y miembro de USTEA

Modera: Manuel Pérez Yruela, presidente de Córdoba FUTURA

Además, estuvieron invitados a la “fila cero” representantes institucionales y expertos sobre la temática de la sesión.

La sesión, organizada por la Asociación Córdoba FUTURA con la colaboración de la Diputación de Córdoba y la Fundación Cajasol, tuvo lugar el 22 de febrero de 2024, a las 19 horas, en la sede de la Fundación Cajasol (Avda. Ronda de los Tejares, 32. Córdoba).

Se emitió en directo desde nuestro canal youtube.com/CordobaFutura, en el enlace anterior para futuras ocasiones si le da al botón de «suscribirme» tendrá la comodidad de ser avisado antes de cualquier emisión de Futura

Transparencias en PDF de los ponentes:

José Luis Ortega (Presentación)
José Luis Ortega (Material)
Carmen Yuste (Presentación)