05 de diciembre de 2019

La información que circula en los últimos meses sobre la economía española está inquietando a la ciudadanía. Las perspectivas de la economía nacional y de la Zona Euro no ayudan a disipar esta preocupación. Los datos del Banco de España sobre la desaceleración del crecimiento económico, la caída del consumo privado y la dificultad para rebajar la cifra de 3 millones de parados dan crédito a esta preocupación. A su vez, la información que llega desde fuera tampoco es alentadora. Desde la Unión Europea se confirma esta caída del crecimiento, que en la Eurozona sólo será del 1,1% en 2019 y el 1,2% en 2020, por debajo del promedio anual del 2,1% entre 2016 y 2018.

Según el barómetro del CIS de noviembre de este año, sólo un 6% de los españoles tiene una opinión positiva sobre la situación actual de la economía y sólo un 10% cree que vaya a mejorar durante el próximo año. Además, casi la mitad de los españoles (48%) dice que su situación económica es regular, un 17% dice que es mala y sólo en torno a un tercio (35%) dice que es buena.

El crecimiento de la economía andaluza ha seguido, históricamente, una evolución casi paralela a la de la economía nacional, pero con dos características estructurales propias que se han mantenido en el tiempo. Por una parte, el PIB por habitante de Andalucía ha estado siempre por debajo de la media española, en torno al 75%, con la excepción de los años 2003-2009 que fue alrededor del 77%. Por otra, la tasa de desempleo, que desde el año 2000 ha sido entre 8 y 10 puntos mayor que la española, excepto entre 2005 y 2008, que lo fue entre 4 y 6 puntos. Se trata de situaciones diferenciales difíciles de explicar y de corregir, relacionadas con otros muchos aspectos de nuestra economía (antecedentes históricos, modelo productivo, estructura empresarial, demografía, capital humano…).

La Asociación para el Progreso y la Modernización de Córdoba FUTURA se hace eco de esta preocupación y ha convocado a dos especialistas para que la analicen, en el marco de la breve introducción anterior.

El profesor Aurioles lo hará sosteniendo que, según los modelos de subdesarrollo regional, cuando se dan ciertas circunstancias, las regiones avanzadas consiguen ventajas a corto y largo plazo del establecimiento de un sistema de subsidios y transferencias de renta entre regiones. Sin embargo, las regiones atrasadas obtienen tan solo ventajas a corto plazo (frenar la emigración y el deterioro del salario relativo), pero desventajas a largo plazo (la persistencia en el atraso relativo). Por eso, el sistema de subsidios y transferencias interregionales de renta establecido en torno al Estado de las Autonomías y la Política Regional europea, apenas ha tenido repercusión en la corrección de los desequilibrios regionales en España. Más bien es consecuencia de la decisión sobre ese sistema compartida por las autoridades autonómicas (tanto de las atrasadas, como de las avanzadas) y nacionales, cuya corrección no depende sólo de Andalucía, ya que es imprescindible modificar la estructura del modelo territorial español.

Por su parte, el profesor Lara sustenta que la economía cordobesa no ha cambiado mucho desde los últimos años del siglo pasado hasta la fecha. El crecimiento económico es débil, por debajo de la media andaluza. No ha conseguido aún recuperar el nivel de producción de 2010, mientras que las demás provincias andaluzas si lo han hecho. La tasa de paro sólo la supera la de Ceuta y la de Melilla. El mercado laboral es precario, con salarios bajos. Cuatro de los barrios más pobres de España están en la ciudad de Córdoba y el riesgo de pobreza y exclusión social aumenta. Córdoba tiene una agroindustria y un sector agroalimentario competitivo y un sector turístico en crecimiento, pero no cuenta con un sector industrial fuerte. No se acaba de poner en valor su estratégica situación para la distribución y la logística. La economía cordobesa ha evolucionado más por inercia de pasado que por una visión de largo plazo y un modelo de crecimiento que aproveche el potencial de la provincia y la sinergia con el de la capital. Las amenazas e incertidumbres que tiene son las mismas y de igual gravedad que las de otros territorios (Brexit, guerras comerciales, cambios demográficos, cambio climático, nueva revolución industrial…). El futuro no es fácil y lo podría ser menos si no hay indicios de cambio.

Intervinieron en el acto:

Joaquín Aurioles Martín, profesor de Fundamentos del Análisis Económico, Universidad de Málaga.

Fernando Lara de Vicente, profesor de Economía Aplicada, Universidad de Córdoba

Moderó: José Antonio Pedraza Rodríguez, Vocal de la Junta Directiva de FUTURA.

Tuvo lugar el miércoles 11 de diciembre de 2019, a las 19:30 horas, en la sede del Colegio de Abogados de Córdoba (Salón de Actos – C/ Morería, 5. Córdoba).

El acto fué grabado, y está disponible en nuestro canal de YouTube:

https://www.youtube.com/user/CordobaFutura

Materiales de apoyo en PDF:

Diapositivas de Joaquín Aurioles

Diapositivas de Fernando Lara

Mirada al presente y futuro de la economía de Andalucía y de Córdoba

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